El 16 de julio de 1212 en la localidad de Santa Elena situada en Jaen, tuvo lugar la batalla entre las tropas cristianas y las musulmanas de An-Nassir conocida como las Navas de Tolosa.
La batalla se produjo bajo un calor asfixiante, a mediodía y con las tropas cristianas atacando cuesta arriba. Un suicidio. Podemos estimar que la temperatura podía alcanzar fácilmente los 40ºC, como es típico en estas fechas bajo una situacion de baja presión de origen térmico.
Cuando la batalla estaba perdida por los cristianos, y solo quedaba ya el Señor de Vizcaya y su diezmada tropa luchando contra un ejercito netamente superior, el rey de Castilla Alfonso VIII al grito de "Hoy morimos todos" se lanzó en solitario contra las tropas enemigas, arrastrando con su arenga a un ejercito en desvandada, logrando el triunfo de esta descarnada batalla.
Joseba Areitio Piedra
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