Una de las noticias más
comentadas en la última semana ha sido la deficiente predicción y aviso de los
temporales de nieve y lluvia que hemos padecido. En particular, las nevadas del
día de reyes y los desbordamientos ocurridos en Bizkaia el día 11 de enero con
nieve a cotas bajas.
Responsables del Servicio Vasco
de Meteorología bajo la marca Euskalmet,
alegaban en los medios de comunicación el fallo de los modelos meteorológicos,
la particularidad de las situaciones, que la atmósfera no se comporta como
debía comportarse...
Sin entrar en arduas
explicaciones técnicas para rebatir estas “excusas”, advertir que diversos
modelos de libre difusión en Internet como el AROME o el ECMWF (utilizado por
los servicios europeos) indicaban fuertes precipitaciones en Bizkaia y nevadas
a cotas bajas los días en cuestión.
Aun suponiendo un error de
predicción, la crecida de los ríos el día 11 así como la acumulación de
precipitaciones no fue repentina sino gradual. La fuerte tromba en Muxika
ocurrió a última hora de la tarde, ya con el nivel del río en umbral amarillo.
En otros puntos se produjeron desbordamientos sin una tromba de esa magnitud.
Nunca vimos una alerta temprana.
Los servicios meteorológicos
deben añadir un “plus” a la predicción
del teléfono móvil que convierte los datos de los modelos meteorológicos
en un símbolo, número o palabra. Ese “plus” es la interpretación de los
modelos, las imágenes de satélite, el radar, los pluviómetros etc. No es
suficiente tener un Formula 1, hay que pilotarlo.
Por otro lado, algo que no se ha comentado
es quién tiene la autoridad de meteorología en Euskadi; Aemet (Agencia estatal
de meteorología) o Euskalmet? Porque aquí tenemos dos servicios de predicción y
emisión de avisos meteorológicos que no siempre coindicen, claro está.
Aemet está formada por un cuerpo de meteorólogos
del estado, al cual se accede por oposición libre y pública. Sus predicciones
están avaladas por la OMM (Organización Meteorológica Mundial) y su sistema de
avisos se integra en la red europea MeteoAlarm
Euskalmet por ser un servicio
regional, no esta integrado en la OMM y por tanto sus predicciones tampoco
están avaladas por ella. La importancia de este hecho no es baladí y cobra
entidad cuando hablamos de tráfico aéreo y seguridad nacional. En el Gobierno
Vasco no existe un cuerpo de meteorólogos y por ello el servicio operativo de
Euskalmet y sus predicciones se subcontratan a la fundación Tecnalia.
Llevamos muchos años con estas
cuestiones sobre el tapete: la autoridad de meteorología, la elaboración de una
ley de meteorología, el complejo tema de las transferencias pendientes y si
meteorología es realmente transferible en su totalidad.
Mientras tanto, son ya muchos los
casos en los que la predicción y emisión de avisos han sido fallidas o cuando
menos cuestionadas, incluso por autoridades políticas: desde las inundaciones
de Getxo (2008), Bermeo y Lekeitio (2009),
Urumea (2011), Zalla 2015, Muxika (2018)…